Una historia destaca cómo las granjas de personas-animales aceleran el cambio climático.

Un artículo publicado en sentientmedia.org titulado “Cómo la ganadería industrial afecta al cambio climático” escrito por Seth Millstein describe cómo los negocios de cría industrial de personas-animales provocan el calentamiento global y la destrucción medioambiental. Su obra examina la relación entre la industria de productos de personas-animales y el aumento de emisiones de gases de efecto invernadero y recalca la importancia de tratar este problema mientras la crisis climática empeora. Su artículo revela que las granjas industriales de personas-animales en EEUU producen alrededor de 450 millones de toneladas de estiércol al año, y el proceso digestivo de las personas-animales rumiantes es responsable del 30% de las emisiones globales de metano. El estiércol a menudo se almacena en vertederos o lagunas, que liberan óxido nitroso y gas metano en al aire y contaminan el suelo y las vías fluviales cercanos. El nitrógeno y el fósforo del estiércol de las personas-animales estimulan el crecimiento de algas en ríos y océanos, liberando toxinas que matan la vida acuática y envenenan nuestra agua potable. Las granjas industriales de personas-animales también son la causa de la deforestación, agravando aún más las emisiones de gases de efecto invernadero y la erosión del suelo.

Qué noticias tan preocupantes. Que los que hacen la política global apoyen el cierre inmediato de las granjas industriales de personas-animales para salvaguardar el futuro de nuestro planeta y sus ciudadanos, en la protección del Cielo.